Daniel’s Bakery. Rico y Buena Ondi.

Ayer fuimos con mi familia a tomar brunch a Daniel’s Bakery, hacía mucho tiempo que queríamos ir y ayer fue el día. Primero que todo, les cuento que me encantó. El lugar es lindo, atienden bien, tienen una carta con muchas opciones súper tchoris y los precios también me parecieron buenísimos.

Aquí les cuento mi experiencia:

Este bakery & café queda en Celerino Pereira 1530 (esquina Amapolas), en Ñuñoa. Abren de martes a domingo, en su Facebook pueden encontrar el horario, prefiero no ponerlo aquí porque podría modificarse cuando es verano y todo eso. Y lo van a reconocer por este graffiti que tiene en su muro, así que más fácil imposible. Ah, y los brunchs son de jueves a domingo, para que sepan y después no me odien si van por el suyo otro día y no pasa nada.

Llegamos como a las 11.15 de la mañana, así que tuvimos que esperar un rato (muy corto) porque estaba lleno, el local no es tan grande, pero es súper acogedor y vale totalmente la espera. Además pueden pedir el menú por mientras para no demorar en hacer su pedido cuando les asignen una mesa. Es bien variado el menú así que quizás les tinque todo, como me pasó a mi hehe.

Ay, amé que tuvieran todas esas cositas tan lindas a la venta y que además le dan alegría al lugar.

Lovely.

Nos sentamos en el segundo piso, menos mal porque si nos asignaban una mesa en la terraza habríamos tenido que esperar un rato más porque igual hacía frío, así que tuvimos suerte porque ahí arriba estuvimos súper cómodos y calentitos.

Mi mamá pidió un brunch que venía con todo esto. Un galletón que dijo que estaba muy rico, yogurt con granola y fruta (o mermelada quizás, no lo sé), jugo de naranja y un café. Quedó feliz con lo suyo.

Mi papá pidió un café y tostadas a la francesa, que vienen con ese syrup. Yo las probé y estaban exquisitas, lo único que a ninguno de nosotros nos gustó es que tenía azúcar encima y no sé….creo que habría sido mejor con azúcar flor por último, porque no es muy agradable morder azúcar. En lo personal no me gustan las cosas que espolvorean con azúcar, así como tampoco me como la capa caramelizada de los crème brûlée, es algo personal pero si tampoco les gusta eso, para que lo tengan en cuenta y pidan sus tostadas sin esa azúcar.

Aún así, estaban bien ricos igual. Y nos fijamos que muchísima gente los pedía, así que debe ser algo bien popularsss del lugar.

Este es mi tecito. Me encantó que tenían una carta de tés, entre ellos, té azul. Así como lo leen, yo que me considero relativamente conocedora de variedades de té, porque siempre ando buscando tecitos nuevos y leyendo sobre el tema, jamás había escuchado del té azul, quedé loca con eso haha. Ah, no….wait, acabo de googlear y el té azul es el té oolong haha, amo amo amo el té Oolong, putchaaaa, bueno, ya dejó de ser tan exótico para mi, pero al menos aprendimos algo nuevo hoy hehe.

El asunto es que como sea que se llame, probé el Daniel’s Blend y me encantó. Antes de contarles sobre ese té, les cuento que cuando pides la carta de té, te llevan una cajita de madera donde vienen unos tarritos con las distintas variedades de té que ofrecen y en la carta aparece más detalle de cada té. Yo pedí el que más me tincó porque era el más exótico, el Daniel’s Blend, que ya no recuerdo bien la descripción, pero la cosa es que sabe a té con leche…o no sé, tiene un gusto a leche muy notorio y muy rico, me sorprendió totalmente y si vuelvo a ir juro pedir lo mismo y preguntar si además venden para llevar porque me obsesioné completamente con el tecito ese. Entre que le pusieron té azul y que no tiene leche pero sabe a leche….me dieron en el punto débil, me encanta todo lo que suena bien loquillo haha.

Yo había pedido un cinnamon roll, pero no les quedaban, así que pedí el carrot cake, porque había estado haciendo mi research sobre Daniel’s Bakery antes de ir y había visto una foto por ahí de su carrot cake y me tincó ene. Fue toda una experiencia religiosa haha, el bizcocho es livianito y sabe tan ricooo y la crema igual. Yo me imaginé que sería todo más denso y por ende más pesado, pero no, así que cuando vuelva creo que pediré nuevamente lo mismo. En verdad creo que haré exactamente el mismo pedido que hice ayer, porque les juro que es de los brunch más ricos que he comido en mucho tiempo.

Y como era brunch la cosa, pedí algo salado, estas tostadas con palta y huevos benedictinos (que es un huevo pochado con salsa holandesa). Tienen la misma versión con espinacas y salmón, pero yo elegí la de palta porque amo la combinación de palta molida con huevos pochados. La salsa holandesa también era mucho más ligera de lo que imaginé y eso me gustó mucho y el pan….era un pan con canela que estaba la muerte. Sé que esa combinación de algo salado con un toque dulce podría sonar un poco rara, pero les juro que estaba maravilloso.

Además me gustó mucho que por primera vez en mucho tiempo, pude pedir algo sin modificarlo. Por ejemplo «tráiganme esto pero sin eso y esto, o reemplácenlo por eso», nada de eso. De hecho vi unas cuantas opciones vegetarianas que se veían bastante ricas, así que eso también me hizo muy feliz. Saber que podré volver y pedir varias cosas de la carta y aparte que la atención era súper buena, de seguro que si vuelvo y me pongo jodida tampoco me mandan a la punta del cerro como lo han hecho en otros lugares (te estoy hablando a ti, Café de Antaño).

Miren que cosa más rica….

Ahhhh, qué ganas de volver por más hehe.

Mi papá me ayudó con la mitad de una de mis tostadas, si no creo que habría sido demasiado. Pero igual comimos lento….conversamos harto, así que no salí casi rodando como me pasa con el brunch del Holm por ejemplo, que es rico pero extremadamente contundente.

Dejé mi torta para el final y la disfruté con mi té. Ayyyy….vendería mi alma por tomar lo mismo esta tarde hahaha.

Mi hermana pidió una paila de huevos con tostadas, que también le gustó mucho y se pidió este brownie con chocolate amargo que estaba súper rico. Yo obvia que también lo probé. Eso es lo lindo de salir a comer con tu familia, que puedes meterte en el plato de todos y todos se meten en el tuyo y no hay cómo enojarse. Aunque bueno, yo no soy de esas personas loquillas que odian compartir su comida y mi familia es igual, así que yay!

Miren que rico se ve….y habían varios tipos de brownies, incluso blondies. Yum yum.

Me encantó este muro verde, con pasto de mentira eso si, mucho mejor si no muérete de frío haha. Súper lindo el lugar.

Amé la escalera. De hecho me habría gustado que no salga mi pie, pero estaban todos esperando detrás mío para bajar, así que no pude tomar otra. Pero es linda linda.

¡Y todos los dulces que venden! Es para morir.

Love, love, love. Incluso tienen un rincón con cosas que ellos venden como café, chocolates, juguetes para perros y accesorios también, porque como si el lugar no fuese lo suficientemente bacán, es una cafetería pet friendly y ofrecen un par de cosas para tu perro en el menú también. Topísimo. Lo único que lo haría más top es que tengan opciones veganas en el menú, me parece no haber visto alguna y creo que sería regio si lo hicieran, de todas maneras me fui súper feliz del lugar y definitivamente volveré.

Así que si pueden ir a Daniel’s Bakery, vayan porque le doy el sello de Mila Approved haha.

Besis para todas.