Ayayaiii, les juro que esta vez no las dejé abandonadas porque estaba carreteando alocadamente, o porque tenía exceso de trabajo. Se mueren que el domingo, cuando les conté que había amanecido con algo que se sentía como amigdalitis, después se me pasó bien rápido y salí a almorzar con mi papá (porque nos quedamos solos el finde). Y cuando llegué a casa después de almuerzo me bajaron todas las calamidades y me quería morir. Nuevamente pensé en ir a urgencia, pero estaba tan mal y como ya tenía hora en la clínica a la mañana siguiente, simplemente me acosté en mi lecho de muerte.

Al otro día amanecí peor todavía, fui al doctor y me dieron antibióticos y un descongestionante porque la garganta la tenía de lo más bien pero no podía respirar y me sentía pésimo. Así que partí a la farmacia después de la clínica y volví a mi casa a acostarme porque me dijeron que tenía que estar en cama todo el lunes y martes y ya el miércoles me sentiría regio así que podía trabajar, además que ya no iba a estar en peligro de contagiar a alguien.

Bullshit. Todo fue una mentira. Estuve el lunes y martes casi viendo la luz al final del tunel, más encima completamente sola. Mi familia estaba en Chillán por una emergencia familiar y mi papá se fue el lunes en la tarde para allá también. Así que todos estos días estuve pésimo, sintiéndome miserable obviamente y aún no se me pasa. Sigo sola y sigo sintiéndome mal. Más encima como la doctora me dijo que el miércoles iba a poder trabajar, me comprometí a un evento para el miércoles todo el día y el jueves en la mañana. El martes en la noche me estaba sintiendo mejor, pero se mueren que cuando me desperté el miércoles tenía un dolor de garganta terrible y casi que no podía hablar. Del terror porque tenía que interpretar TODO el día y no podía faltar ¿quién iba a ir a reemplazarme a última hora? Más encima me dio tanta rabia que esta vez, por primera vez ever, me enfermé no por andar carreteando o por no haberme cuidado. Me enfermé por culpa del AC del lugar donde trabajé el jueves y eso implicó que no pude trabajar ni lunes ni martes, por lo que no gané plata esos días, más encima gasté ene plata en remedios y me sentí como el forro. Me acuerdo y todavía me da rabia.

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