Hay quienes dicen que ser mujer no es fácil, que tenemos muchas responsabilidades, tenemos que enfrentar muchos prejuicios, machismo y un montón de otras cosas. Honestamente, yo encuentro que es lo más bacán del mundo y que de difícil no tiene nada, más bien todo lo contrario.

Además ser hombre debe ser super caro, casi nadie te invita copetes, tienes que pagar entrada en todas las discos, invitar a comer a las minas y esforzarte un mundo para que ellas se atrevan a dar el siguiente paso. Pasa mucho y me da rabia en todo caso, hay tantas minas que creen que le están haciendo un favor al hombre al salir con ellos y que por lo tanto el debería pagar todo y hacer todo el trabajo. Fome. Yo acepto que paguen en la primera cita, o la mayoría de ellas si quieren pagar, pero igual me ofrezco a hacerlo yo o le regalo algo al mino para no ser tan dependiente y porque creo que si el es tierno conmigo y me mima, yo también puedo hacer lo mismo por el.

Yo sé que a los hombres les gusta ser proveedores y les insulta de alguna forma que una quiera ser tan autosuficiente, pero yo necesito demostrar que no necesito a alguien que pague mis cosas porque también puedo hacerlo yo si quiero.

A todo esto, ¿sabían que el 90% de las mujeres que se ofrece a pagar en la primera cita nunca llega a la segunda? Atroz. Y que el hombre en promedio pasa 43 minutos al día mirando al menos a 10 mujeres distintas. Yo creo que yo en promedio debo pasar unas dos horas al día mirando minos, incluso más.

Una de las cosas que más me gusta de ser mujer es el hecho de que todo es más fácil. Si quieres entrar gratis a una disco donde están cobrando, puedes alegar o pedirlo amablemente y te van a dejar entrar igual. Si te lo pasas coqueteando con quien sea que te atienda en el lugar que sea, tienes altas posibilidades de llevarte un descuento o algo gratis. Y por coquetear me refiero a sonreír, mirar con cara de caliente, tratarlos por su nombre o ir con escote. Da lo mismo tu técnica, yo adopto el término gringo que dice «si la vida te da limones, haz limonada». Así de simple, hay que sacarle el máximo provecho a nuestro potencial. No estoy diciendo que hay que aprovecharse de la gente, pero si a alguien no le cuesta nada darte un descuento o regalarte un frappuccino en Starbucks o uno, dos o tres vodkas en la barra de una disco, qué más da.

Y bueno, lejos mi parte favorita de ser mujer es todo lo que implica ser femenina. Los perfumes, el maquillaje, la ropa, los peinados, carteras, accesorios. Todo lo que una invierte en si misma creo que hace que muchas veces se justifique el hecho de que un hombre te invite unas cuantas piscolas en una disco sólo para que bailes, hables o te acuestes con el.

Para mi no hay nada más lindo que invertir plata y tiempo en arreglarme para salir y luego pasar toda la noche carreteando, tomando, metida en discos, afters y volver a mi casa sin haber gastado un solo peso en toda la noche. No tiene precio. Me da lo mismo gastar plata en carretear, aunque me rehúso rotundamente a pagar la entrada a una disco. Tengo cero problemas con pagar mis copetes y mi parte del taxi, pero siempre es rico descubrir al día siguiente de un carrete wild on, que tu billetera tiene saldo a favor. Que lo diste todo esa noche, carreteaste, tomaste y te divertiste sin gastar un solo peso. Mejor, más maquillaje para mi.

De hecho todo se resume en una frase que le dije una vez a un barman que me regaló copete toda la noche. Yo, dentro de mi curadera le dije que gracias pero que no quería que piense que le coqueteaba sólo para que me de copete, el me miró con cara de incrédulo y yo le dije: «Ósea….tengo plata, pero quiero jugar»,  haha. Desde ese momento que se convirtió en mi frase de bronce, ahora adoptada y aplicada por todas mis amigas. Lo más divertido es que esa noche tenía como 2 lucas en la cartera y nada más, pero estaba tratando de ser una curá digna, siempre.

Que lindo es ser mujer, siempre va a haber alguien dispuesto a cuidarte, protegerte y tratarte como una princesa, a pesar de que muchas veces somos tan secas que no necesitamos nada de eso. Podemos cuidarnos, protegernos y mimarnos como merecemos, pero obvio que es mucho mejor si dejamos que alguien lo haga por nosotras.