Hemos avanzado a la segunda semana y les voy a contar sobre el lunes, que no fue tan complicado como el lunes de la semana pasada, pero todo esto ha consumido gran parte de mi tiempo y ya estoy aburrida de cocinar.
El problema no es comer bien, no es hacer ejercicio, el problema es que todo me quita demasiado tiempo de mis demás actividades y eso me tiene agotada.
Me levanté temprano y me comí mi avena con cerezas e hice ejercicio, me duché y al rato me tomé un té y me quedé regaloneando con el Rucio y la Negrini que estaban haciendo tuto en mi cama.
En verdad podría no haber preparado el frasco de avena con cerezas del lunes. El motivo por el cual me hacen preparar eso hasta el lunes es porque a partir de la segunda semana hay que comer english muffins integrales y generalmente esos vienen en paquetes de 6 y la semana tiene 7 días. Aquí no venden ese producto y justo compré unos pancitos donde vienen 7 haha, pero filo. La tercera semana me toca volver a la avena, por suerte ya estoy mucho más acostumbrada.
Ahí los pueden ver, todos desparramados.
Al Rucio le encanta amasar mi cojín nuevo, la parte rosada peludita le encanta y combina muy bien con su outfit.
Y ahí un close up de Negrini, con el Rucio muy colado hehe.
A media mañana me comí unas galletitas y les puse un poco de mantequilla de maní. Me encanta porque esas galletas tienen un poco de sal y la mezcla con la mantequilla de maní es maravillosa.
Y este fue mi almuerzo, estuve sin mentirles, desde las 13.00 hasta casi las 17.00 hrs en la cocina. Entre que preparé mi almuerzo de ese día y el del siguiente (porque iba a trabajar todo el día y tenía que llevarme mi almuerzo) y que preparé el relleno de los pimientos para otros días más, y dejé la cocina hecha un desastre y me lo pasé lavando platos y limpiando todo, estuve miles de horas.
Yo sé que una persona normal no se habría demorado tanto como yo, pero me cuesta cocinar así que me toma mucho más tiempo del normal, soy súper desordenada en la cocina y aún no aprendo a dejar las cosas donde estaban. Yo saco todo y lo dejo tirado y al final vuelvo a ordenar todo y obvia está la escoba. Soy súper organizada en otras áreas de mi vida, pero en la cocina nada. Es terrible.
En fin, no me amargué por eso y me comí feliz mi almuerzo mientras veía El Sultán, obvia. Estaba sola y cuando estoy sola ese es mi panorama. Mi almuerzo de la segunda semana es: Lechuga, pimiento relleno con una mezcla de garbanzos, un poco de palta, un poco de hummus, unas hojas de albahaca y un par de tomates deshidratados picados (estaba demasiado rico), tomate cherry y papas asadas. Hice miles de modificaciones a la receta original porque las papas eran cocidas y el pimiento estaba relleno de atún, la ensalada tenía un huevo duro (es una versión de la ensalada Niçoise, que no me gusta mucho la verdad), tenía porotos verdes que tampoco me gustan, así que eliminé un montón de ingredientes y la proteína animal la reemplacé por ese otro relleno, aunque todo es de las sugerencias de la misma guía. En verdad estaba súper rica mi versión de la ensalada y el aderezo también.
En la tarde reciclé el tecito de la mañana, porque es bien fuerte y yo uso la bolsa un par de segundos y me alcanza como para tres tazas. Esa mini tetera igual es para una taza bien grande, así que quedó súper rico mi té.
Me senté en la terraza a leer revistas y comer arándanos con yogurt congelados, estaba muy rica la tarde y muy rico mi snack.
En la noche preparé algo muy muy muy MUY rico, pero la lata es que again, todo es demasiado elaborado y toma demasiado tiempo. Estos son unos rollitos de lasaña rellenos con ricotta y puré de zapallo. La lasaña tiene que ser de la tradicional, tienes que cocerla un par de minutos, quitarle el exceso de agua, tienes que rellenar los rollitos con la mezcla y zapallo y ricotta, luego los enrollas y pones en una fuente de vidrio con salsa abajo, luego cubres los rollitos con un poco de salsa por encima, queso rallado y al horno por 20-25 minutos. Todo eso acompañado de una ensalada de kale con tomate cherry, yo le agregué un par de semillas de girasol porque me encantan.
Esta comida me encantó y quedé de prepararla para mi familia también, pero creo que para hacerlo más seguido si quiero comer eso en las noches, sería mejor comprar la lasaña que viene pre cocida y preparar una lasaña normal en un molde de vidrio pequeño. Es la misma cosa, pero no pierdes tiempo cociendo la masa y luego enrollándola y todo eso.
En fin, igual estaba todo rico, me sorprende que de verdad he comido platos exquisitos, todo lo que he preparado me ha quedado rico y me ha hecho feliz, aunque me ha tomado tiempo, pero al menos tengo mejor actitud y filo…..es una cosa por otra porque de verdad me he sentido súper bien comiendo más sano y dejando las cosas procesadas.
A continuación les cuento sobre el día número 9.
Besis para todas.