El año pasado la primera vez que me resfrié fue a mitad de junio, pero me dio tan fuerte que me lo pasé resfriada hasta noviembre. ¿Por qué? Por haber carreteado tanto y tan desabrigada, me bajaron tanto las defensas que me enfermé miles de veces y lo pasé pésimo, obvio. Nunca había pasado un invierno tan asqueroso y es por eso que este año no pienso dejar que pase de nuevo. De partida, no tengo tanto tiempo para carretear como antes, que era prácticamente día por medio. Tengo más responsabilidades (entre ellas mi blog, que amo!) y como no soy la única, ya que mis amigos están en las mismas, salimos un poco menos, pero lo pasamos igual de bien. Ahora, la diferencia es que por ningún motivo me desabrigo y aunque sea menos sexy, no me queda otra, porque es preferible estar con 5 capas de ropa que 2 meses en cama, ahora ya lo sé.
Toda mi vida he sido de enfermarme poco, pero cuando caigo es terrible, me da mucho más fuerte que al resto y sufro como nunca. Además que odio tomar pastillas, el tapsín caliente hace que me den arcadas y ni hablar de las inyecciones. Por eso es mejor prevenir que lamentar. Años anteriores me había vacunado, pero me tardaba días en tomar la decisión de hacerlo y era un escándalo todo el proceso del pinchazo porque me dan un pánico atroz las agujas.
Ahora lo que hice fue tomar las inyecciones en versión pastilla. Es lo mejor, en las farmacias de homeopatía venden un mini tubito con mini pastillas, son diminutas y dulces, es como si fuesen caviar blanco, por así decirlo. Cuestan $1.000 y hay que tomarlas durante 4 meses y tienen el mismo efecto que la inyección, con la diferencia que es mucho más barato y práctico, aunque hay que recordar tomarlas durante 4 meses seguidos, si no sólo te mantiene protegida durante un mes y no por el resto del invierno. Pero es ideal para mi y probablemente para todas quienes odiamos las inyecciones.
Lo otro que hago es usar bufanda aunque ODIO andar con bufanda, me carga tener el cuello tan tapado, me pica y me da calor, pero hay ciertas bufandas que son lindas y cómodas, yo sólo tengo dos que soporto y me funcionan bien. Y por supuesto, evitar cambios de temperatura, me visto en el baño después de ducharme y me seco el pelo inmediatamente. También es importante tener una buena alimentación para recibir todos los nutrientes y vitaminas que necesitamos y así mantener bien fuertes nuestras defensas. Por ejemplo, sirve mucho tomar jugo de naranja, ya que aporta vitamina C y las pastillas de vitamina C me cargan, entonces opto por el jugo. Me encanta cuando tengo que salir temprano pasar a tomarme un jugo de naranja y zanahoria recién exprimido en el Dominó, rico rico.
¿Cómo lo hacen ustedes? ¿Tienen algún otro consejo para evitar caer enfermas? ¿Ya se han vacunado o resfriado este año?
