Me Cambio de Depto, Yay!
Tchequellas, que alegría más grande volver después de dos semanas de ausencia y qué felicidá que sea para contarles una excelente noticia, a fin de año me cambio de depto, whoohoo!! (más…)
Tchequellas, que alegría más grande volver después de dos semanas de ausencia y qué felicidá que sea para contarles una excelente noticia, a fin de año me cambio de depto, whoohoo!! (más…)
Ah noooo, es que se mueren lo cansada que estoy. Yo pensé que esto de cambiarme de departamento sería más fácil, pero parece que me equivoqué. Estoy AGOTADA. Y tengo para rato, porque no se imaginan la cantidad de cosas que hemos tenido que ordenar, organizar, botar y regalar. Atroz.
El viernes, como les conté, fue mi último día en mi departamento en Providencia. Fue lejos uno de los días más eternos y agotadores que he tenido. Ese día partió bien, me levanté super temprano y me arreglé para ir a tomar desayuno con mi hermana al Tavelli, como sabía que probablemente no iba a almorzar o comer en todo el día, pedí el desayuno Tavelli con huevos revueltos y queso y tostadas y un latte y juego de naranja. OMG, delicious.
Partí al departamento para terminar de una vez con toda la pesadilla haha. Tenía que tener todo embalado antes que llegue el camión de la mudanza. Resulta que el camión se vino desde Chillán la noche anterior, con todas las cosas de mis papás. Luego ese viernes en la mañana pasaron al departamento nuevo a dejar todo, algunas cosas en el departamento y otras en la bodega. Después se fueron a mi departamento a buscar mis cosas, llevarlas al departamento de Las Condes y luego llevar las cosas que yo había vendido al pololo de mi hermana.
Lo que hizo que fuera un día tan terrible fue el mismo tema del camión de mudanza, se demoraron ene en llegar y un mundo en llevarse mis cosas ¿por qué? ¡Porque eran tan solo dos personas! Me quería morir. Lo peor de todo es que era un viejo mañoso y un cabro chico que honestamente le faltaba iniciativa o simplemente era un flojo. Había que decirle TODO lo que tenía que hacer, hasta las cosas más obvias y honestamente si no fuera por mi hermano y papá que también estaban ayudando, yo creo que seguiríamos embalando muebles hasta el día de hoy. Horrible.
En fin, cuando ya eran como las 5 de la tarde, al fin se fue el maldito camión, yo me quedé botando el resto de las cosas y limpiando para poder entregar el departamento como corresponde. Inicialmente iba a contratar a alguien que limpie, pero como la corredora de propiedades se atrasó con mi salvoconducto y por lo tanto la mudanza también se atrasó, tuve que cambiarme a última hora. Así que estuve hasta las 8.30 pm botando lo que no servía y limpiando el piso que obviamente quedó asqueroso.
Luego llegó daddy a buscarme, y metimos en el auto el resto de mis cosas, ya que solo llevamos en el camión los muebles. El resto de mis cosas personales las fuimos llevando en la semana al departamento nuevo y lo que faltaba lo llevamos antes de irnos definitivamente.
Que puedo decir, después de un día tan agotador y estresante, no hay nada que se compare con el alivio, alegría y emoción que sentí cuando papi me fue a buscar en auto, para llevarme a MI CASA, mi hogar, el lugar donde voy a vivir con mis hermanos, padres y gatos. No tengo palabras para describir la felicidad que sentí en ese momento.
Una vez que llegamos a casita, saludé a los gatos, dejé en mi pieza el resto de mis cajas y me fui a comer con mis papás. Mis hermanos no estaban porque cada uno andaba donde sus respectivas parejas, yo, como soy solterona….tengo tres gatos y dos padres para compartir mi solterismo haha.
Mi papá me preguntó que quería comer, yo ni si quiera tuve que pensarlo: «carneeeee, necesito carneeee», así que partimos al Chilenazo, porque queda al lado de la casa y además había escuchado muy buenas críticas sobre el restaurant. ¿Qué pedí yo? Lo mejor de la vida, filete a la parrilla a 3/4, MARAVILLOSO. Si van, tienen que probarlo. Yo prometo ir todos los meses a comer eso porque es increíble. Mi papá es seco para hacer asados y no hay carne que se compare con la que el prepara, pero en departamento es imposible hacer uno, así que por mientras me conformo con ir para allá. Mi mamá pidió lo mismo y mi papá un lomo liso a la parrilla, estaba mejor el filete. Y entre todos pedimos para compartir ensalada y papas fritas , ufff…..estaba todo increíble. Además que yo moría de hambre, porque efectivamente, no había comido nada más en todo el día desde el desayuno.
Se supone que este fin de semana me cambio de departamento, o al menos empiezo con la mudanza. Me tiene emocionada el cambio por un montón de cosas, principalmente es porque viviré con toda mi familia, pero también es el hecho de irme a un departamento nuevo, en un sector nuevo y poder tener una decoración nueva y también más espacio y libertad para decorar todo como yo quiero.
Pero si hay algo que me carga, es empacar mis cosas para irme. Que lata más grande. Me encanta llegar a un lugar nuevo y desembalar todo, ver en qué orden irá cada cosa, etc. Pero me da una lata atroz tener que poner todas mis cosas en cajas, seleccionar lo que me llevo, lo que no me llevo, botar cosas, regalar otras e incluso vender algunas que no me llevaré conmigo. Me muero, pero tengo que hacerlo.
Me carga porque me demoro una eternidad, incluso cuando voy a viajar aunque sea por dos o tres días. Me demoro ene porque siempre termino llevando una maleta enorme con un montón de cosas que no puedo dejar de llevar, pero que al final no uso. Y cuando se trata de embalar siempre me da pena botar algunas cosas, a pesar de que siempre es necesario. Y el hecho de ver qué cosas van en qué cajas y todo eso, me estresa. Pero creo que comenzaré hoy con esto, para no estar a última hora haciendo todo.
Aunque una de las cosas que me tiene emocionada de tener que embalar todas mis cosas para irme, es que probablemente me encontraré con un montón de cosas que no recordaba que tenía. Y eso siempre es entretenido. De hecho, muchas veces he pensado en hacer un inventario de todas las cosas que tengo, porque son tantas que después se me olvidan algunas.
En verdad odio todo lo relacionado a una mudanza, pero me emociona empezar algo nuevo. Igual estoy feliz por irme, aunque habrán algunas cosas que extrañaré de mi departamento actual. Además creo que les hará bien a mis vecinos descansar de la vecina escandalosa buena para el carrete.